El desarrollo del primer juego del estudio del creador de BioShock, Ken Levine, fundado en 2014, se encuentra en un "infierno de desarrollo", según Bloomberg. Después de siete años, el juego se habría desechado por completo varias veces y se habría girado en una dirección diferente.
Los problemas del proyecto, según muchos empleados del estudio de Levine, llamado Ghost Story, radican en gran medida en el propio Levine. Bloomberg escribe eso en base a conversaciones con quince empleados anónimos, tanto actuales como anteriores. Por ejemplo, Levine no podría comunicar bien su visión y no toleraría una respuesta de los empleados. Las personas que han trabajado con él lo describen como “un genio extraordinario”, pero también se refieren a él como un “perfeccionista obstinado” con un ego delicado. También exigiría demasiado al pequeño equipo. Todavía no hay un período de lanzamiento conocido internamente y aún no hay un nombre para el juego.
En 2014, Levine anunció que cerraría Irrational Games, bajo el cual creó BioShock, para iniciar un nuevo estudio más pequeño. Antes de eso, quería desarrollar un juego basado en una historia ambiciosa, aunque no se ha publicado más información desde entonces. Take-Two Interactive continuó sirviendo como editor del estudio, pero Levine ya no estaría involucrado en la franquicia BioShock. Según Bloomberg, Take-Two todavía posee Ghost Story, a pesar de la falta de resultados en los últimos siete años.